
La metodología AGILE se basa en 12 principios, conocidos como principios AGILE. Lo anterior, con el fin de ayudar a las empresas a ser más flexibles, receptivas y adaptables a los cambios. Dichos principios se presentan a continuación:
1. Satisfacer a los clientes a través de la entrega temprana y continua
Al aplicar este concepto, la agilidad de los procesos aumentará y se responderá a los cambios de manera oportuna. Por otro lado, habrá mayor satisfacción por parte de los cliente ya que obtendrán valor por el que están pagando con más frecuencia y debido a su retroalimentación constante, se logrará disminuir la probabilidad de realizar cambios significativos más adelante en el proceso.
2. Bienvenidos los requisitos cambiantes incluso al final del proyecto
En la gestión de proyectos tradicional, cualquier cambio en la etapa tardía generalmente implica costes más altos. Sin embargo, con Agile, debido a la implementación de un proceso iterativo, los equipos son capaces de responder a cualquier cambio de manera oportuna, aún y en etapas tardías.
3. Entrega valor con frecuencia
Dividir el producto o proyecto en pequeñas partes y desarrollarlo mediante iteraciones cortas, permite al equipo finalizar entregas al final de cada sprint. Además, achicar el tamaño de los lotes, también permite reducir la documentación generada en el proceso de planificación.
4. Romper los silos organizacionales de tu proyecto
Los equipos multifuncionales son fundamentales para facilitar la comunicación entre las diferentes partes interesadas del proyecto. El objetivo es crear una sincronización entre las personas que crean valor y las que lo planifican o venden. De esta manera, la colaboración interna es fluida y mejora el rendimiento del proceso.
5. Construir proyectos alrededor de individuos motivados
El objetivo del quinto principio es reducir la microgestión y potenciar a los miembros del equipo motivados para que los proyectos se puedan completar más rápido y con mejor calidad, debido a un sentimiento de pertenencia y de satisfacción por los logros. Igualmente, reconocer el valor del trabajo de aquel que lo ejecuta y brindarle la confianza y el respeto por ello, son la base para construir equipos entusiasmados y comprometidos.
6. La forma más eficaz de comunicación es cara a cara
Al comunicarse en persona, reduce el tiempo entre hacer una pregunta y recibir una respuesta. Sin embargo en el entorno de trabajo de hoy en día, se hace referencia a una comunicación directa, la cual puede ser de manera virtual. Lo anterior con el fin de crear vínculos y desarrollar habilidades comunicativas durante los encuentros.
7. Un software de trabajo es la principal medida de progreso
El objetivo de cada sprint es generar un producto funcional, es decir para medir el progreso es necesario evaluar si el resultado del trabajo cumple o no con las expectativas del cliente.
8. Mantener un ritmo de trabajo sostenible
Establecer objetivos realistas y expectativas manejables, ayuda a evitar sobrecargas y optimizar la forma de trabajar para poder entregar al mercado con frecuencia y responder al cambio.
9. La excelencia continua mejora la agilidad y la buena calidad técnica
Este principio busca asegurarse que el producto mejore después de cada iteración, con el fin de no tener que regresar y arreglar las cosas más tarde sino que ahora para obtener un producto que no solo funcione, sino también uno estable de alta calidad. Mantener la excelencia operativa, resultará en menos problemas para reaccionar a los cambios y mantener la agilidad.
10. La simplicidad es esencial
Se debe intentar mantener los procesos simples y agilizar todo el ciclo. Para ello se puede hacer uso de herramientas ágiles que eliminan el trabajo pesado y brindan mayor control sobre cada aspecto del proyecto.
11. Equipos autoorganizados y empoderamiento de equipos generan más valor
Contar con un equipo de personas que trabajan hacia un objetivo, se logran mejores resultados. Por lo que darles autonomía para actuar de forma independiente, hará que puedan adaptarse al cambio más rápido. Una vez que se reúnen las personas adecuadas, se le brinda el entorno, el apoyo necesario y la debida confianza, ellos podrán hacer el trabajo abordando todos los puntos y resolviéndolos.
12. Reflexiona y ajusta regularmente la forma de trabajar para aumentar la eficacia
Uno de los pilares de la agilidad es la mejora continua, pero para mejorar hay que medir. Un equipo de trabajo ágil se detendrá, reflexionará y modificará la forma en que se hacen las cosas a lo largo del proyecto. Es decir, no actúan de memoria o simplemente siguen el protocolo, sino que piensan en la relación con el proyecto y se ajusta, de ser necesario.
Un grupo en constante evolución que esté constantemente comprometido y buscando formas de mejorar la productividad, es un equipo de trabajo ágil.